miércoles, 15 de diciembre de 2010
Los Malinos
En Asturias, estos duendes familiares reciben el nombre de Malinos, en la zona oriental y Diablecos, en la zona occidental.
Se dice que nacen de los huevos de gallo incubados entre estiércol durante siete años, que tienen poder para adivinar el pasado y el porvenir, que son capaces de realizar trabajos imposibles y que sus dueños los guardan en una cajita de madera o en un alfiletero. También se cuentan historias de segadores que los guardan en el mango de sus hoces para que sieguen los campos mientras ellos duermen la siesta. En ocasiones pueden introducirse en el cuerpo de las personas mediante el agua o la comida, provocando enfermedades diversas y posesión demoníaca, en cuyo caso hay que recurrir a un sacerdote para que practique un exorcismo a la persona afectada.